miércoles, 21 de abril de 2010

Terapia con animales domésticos (Zooterapia)


El alivio de la soledad, la ansiedad y el estrés son algunos de los beneficios derivados del contacto físico y emocional con animales. La práctica de esta terapia, basada en el poder curativo de los animales, ha demostrado tener efectos muy positivos, especialmente en los ancianos, los niños enfermos que están hospitalizados, los niños tímidos o con dificultades en las relaciones sociales y los niños con alguna discapacidad.

Las primeras experiencias terapéuticas con animales se realizaron en Inglaterra en el siglo XVIII, si bien los primeros estudios sistemáticos los realizaron psicólogos norteamericanos en los años sesenta. La zooterapia ha demostrado ser eficaz tanto en el plano fisiológico como psíquico:
En el plano fisiológico, ya que el contacto entre la mano y el pelaje del perro o gato reduce notoriamente la presión arterial. También combate, en el caso de los perros, el sedentarismo propio de las personas mayores.
En el plano psíquico, ya que permite mejorar las relaciones sociales del paciente al aumentar su capacidad de comunicación, les ofrecen seguridad emocional por su constancia en la relación, les ayuda a combatir la soledad y les devuelve el sentimiento de confianza y estima.

Algunas investigaciones demuestran que la simple presencia de peces en un acuario hace disminuir los niveles de ansiedad.

Los animales ofrecen a los ancianos seguridad emocional. Los expertos apuntan que los ancianos que disfrutan de la compañía de un animal sonríen y ríen más.

El individualismo que impera en la sociedad actual enfrenta a la persona a un proceso de desintegración que origina un profundo sentimiento de soledad y que puede llevar hasta la pérdida del sentido de la vida, sobre todo en el caso de personas que viven recluidas en hospitales y residencias.

La zooterapia ha demostrado especialmente sus efectos positivos en las personas mayores que viven institucionalizadas. En estos casos, la pérdida de su hogar, del cónyuge y de su propia autonomía les enfrenta a una difícil situación en la que sienten que han dejado de ser útiles.

Los cuidados que exige un animal les devuelve la oportunidad de dar afecto y atenciones. En el caso de ancianos deprimidos, el animal les ayuda a romper su vacío de actividad y suplir las carencias afectivas, traspasando la barrera de su soledad y aislamiento. Las investigaciones apuntan el efecto humanizador que los animales tienen en las personas al acompañarlas y brindarles un afecto incondicional. De este modo les trasmiten mecanismos liberadores, a través del lenguaje no verbal.

A continuación vamos a visualizar algunas aplicaciones de la Zooterapia:


Terminamos este artículo con algunos link que pueden ser de interés para profundizar sobre este tema o direcciones de referencia:
http://www.protectora.org/zooterapia.htm
http://www.protectora.org/diariodeunperro.htm
http://www.protectora.org/sietevidas.htm
http://www.zooterapias.com/dirigidos.html
http://www.enbuenasmanos.com/articulos/muestra.asp?art=1191

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